viernes, 10 de febrero de 2012

VALDERROBRES

Historia

La historia asociada a ella es asombrosamente antigua. Restos encontrados en la cima, nos dicen que ya era conocida en tiempos de los iberos, pero su importancia como elemento definitorio empieza en tiempos de la dominación musulmana, cuando algunas fuentes empiezan a asociarla con el Conde Aznar Galindo, fundador del condado de Aragón. según parece, él mismo, o más posiblemente alguno de sus continuadores toma “la caixa” como punto estratégico desde el que dirigir sus ataques a las posiciones musulmanas.
Desde entonces será conocida como peña de Aznar Lagaya, siendo este último término una deformación del vocablo medieval que definía precisamente una caja.
Acabada la reconquista, Alfonso II en su documento de donación al arzobispado de Zaragoza, llama al valle en el que hoy se asienta Valderrobres “Valle de la peña Aznar Lagaya” definiendo con ella todo el territorio. En los siglos posteriores, La Caixa ha ido acumulando leyendas e historias a su alrededor y ha sido desde refugio de pastores hasta objeto de culto pagano, llegando hasta el presente y siendo el mejor testimonio de las raíces más antiguas de Valderrobres y también de Beceite, municipio vecino, que comparte la mitad de la peña con el municipio valderrobrense.

Lugares de interés


Castillo-Palacio e Iglesia de Santa María la Mayor.

Rosetón de la iglesia de Santa María la Mayor.

Escalera en el casco antiguo.




Se entra al casco antiguo por un puente gótico sobre el Matarraña, Difícilmente podría Valderrobres tener una entrada más espectacular que la que le brinda el impresionante puente medieval y el portal de San Roque. Pieza fundamental de su arquitectura e imagen perfectamente reconocible allí donde se mencione el pueblo. La construcción del puente parece estar asociada a la de sus murallas, así que podríamos fechar el inicio de las obras para construir el mismo en torno a 1390, con la petición que el arzobispo García Fernández de Heredia hace ante Juan I para construir dichas fortificaciones. Mucho más difícil seria afirmar con seguridad la fecha de su conclusión, seguramente a principios del siglo XV y estando Valderrobres bajo la prelatura de Dalmao de Mur responsable también de las plantas más altas de nuestro castillo. Se trata de un puente completamente medieval, de cuatro agujeros, extremadamente sólido y provisto de tajamares en forma de cuña pensados para protegerlo de fuertes riadas y evitar la acumulación de troncos. En el siglo XVI se asienta sobre su último tramo el ayuntamiento, modificando por tanto el aspecto del puente en su tramo final al conectar con la plaza. El puente atraviesa la antigua puerta principal de acceso al recinto amurallado. A finales del siglo XVI este portal fue consagrado a San Roque, protector ante las epidemias y Patrón de la población, quedando hoy en día como uno de los portales mejor conservados de todo el conjunto.

CODICIA



      Cavando para montar un cerco que separara mi terreno del de mis vecinos, encontré enterrado en jardín, un viejo cofre lleno de monedad de oro.

       A mí no me interesó por la riqueza, sino por lo extraño del hallazgo. Nunca he sido ambicioso, y no me importa demasiado los vienes materiales…

      Después de desenterrar el cofre, saqué las monedas y las lustré. ¡Estaban tan sucias las pobres! Mientras las apilaba sobre mi mesa ordenadamente, las fui contando… Éstas constituían una verdadera fortuna.

      Sólo por pasar el tiempo, empecé a imaginarme todas las cosas que se podían comprar con ellas… Pensaba en lo  contento que se pondría un codicioso que topara con semejante tesoro… Por suerte… por suerte no era mi caso.

      Hoy ha venido un señor a reclamar las monedas. Era mí vecino. Pretendía sostener, el muy miserable, que las monedas las había enterrado su abuelo y que, por lo tanto, les pertenecían.

     Si no lo hubiera visto tan desesperado por tenerlas se las podría dado, porque si hay algo que a mí no me importa son las cosas que se compran con dinero… Por. Eso sí, no soporto a las personas codiciosas.

(JORGE BUCAY, Cuentos para pensar)